mayo 23, 2010

El impulso de la lengua I: Halil Matoshi

Halil Matoshi
(Kosovo)


El oficio de atraer fuego en los Balcanes

en mi península se guarda un ritual

un juego de dioses medio dioses medio humanos
cuando los niños juegan con encendedores

según ese ritual

se dividen en dos

o más bandos

y se enfrentan uno a otro

… en la frente tienen fuego 1

cuando dos piedras se frotan

surge una chispa

que nos cuenta la posibilidad de la llama


pon el encendedor entre piedra y tea

puedes encender un cigarro

… y el barrio

cuando los hombres de la tierra frotan hueso con hueso

después de haberse comido la carne uno a otro

se enciende una riña entre tribus

… una guerra balcánica

1.  El poeta juega con la palabra Balcanes: Ballkan, separada en Ball (frente) y Kanë (tienen).



Honrar

en todas las guerras por la libertad

me gusta el final

héroes verdaderos son aquellos

que las detienen

ante ellos me inclino

2.VIII.1998

 
 

Qué fácil fue cargar a mamá en los hombros…


le he visto el horror mientras le pesaba en las pestañas

cuando veía en TV mujeres abuelas perseguidas por el enemigo

a quien alguien jalaba arrastradas sobre un costal o

entenebreciendo como un niño congelado por el frío, aterido en un carrito

con la llanta desinflada…

ni hablar de cuando escuchaba lamentos sobre niños

y hombres molidos a cuchillo


mamá no hacía ni diez pasos sin jadear


cuando caí en las manos de los serbios y me preparé para que me fusilaran

extrañamente soportó sin decir nada

como una estatua de tierra, petrificada,

a quien los arqueólogos le toman medidas y los tamaños le confunden la edad el pulso

la resistencia al impacto

y los tremidos de la tierra madre

y tratan de encontrarle la punta de la vida

y para construirle una muerte demasiado trágica

provocarle un dolor tan grande como el asesinato del hijo

un horror ilimitado como la historia mundial para tejerla

luego en un tic literario

y hacer un drama para todoslostiempos


de lo sencillo y calladito de una madre


le eché un vistazo y solo los ojos se le movieron

solo para darme cuenta que la dejé viva

espérame madre: quise decirle

y la voz me traicionó…


y ahora la oigo a ella diciéndome

no voy a morir sin que regrese mi hijo de la cárcel en tierra ajena

estoy cien por ciento seguro que quiso decirme

a morir no voy pero puso la mano en la boca

no cometas sacrilegio

la muerte no quiso mencionar

para que no le saliera un quejido

“no voy a olvidar aquel día hasta que la tierra me caiga en la cara” −había dicho mi madre


ella se convirtió en una madre fantástica y me esperó

para verme la frente sin sangre apretarme las manos

sin cadenas

me hice yo un hijo paciente y esperé su muerte

blanca la belleza de la mortaja

vi que fácil es cargar la madre al hombro

cinco hijos crecidos… mientras se cambian con sus hijos

(¡¿tan ligera era mi madre y te parece como si las dos piernas se

me hundieran en la tierra −tal vez es todo igual a cuando ella

cargaba el niño en el vientre, sólo que ahora tú tienes añoranza ella entonces

estaba alegre, ella cargaba vida?!)


me vio la libertad le vi la muerte…


Traduccion: Xhevdet Bajraj y Pedro Reygadas